martes, 11 de mayo de 2010

Atacama 25 al 29 de Marzo

San Pedro de Atacama, el oasis en medio del desierto, un poblado mágicamente perdido en medio de la nada donde llegan la mayorìa de los turistas en búsqueda de paisajes inóspitos. Llegamos el 25 de Marzo en la noche, sorprendidos de la cantidad de restaurantes y agencias turisticas que había en el poblado. Y se supone que es temporada baja aqui!

La mañana siguiente pudimos apreciar el entorno: Las casas son todas de adobe y barro rojizo, un color tan contrastante con algunos edificios como la iglesia o el museo La Paige, completamente blancos. Por la tarde conseguimos un tour combo de practicas de Sandboard y visita del valle de la Luna al atardecer. Hacer sandboard es sencillo, si tienes principios de patinaje o snowboard pero lo feo es tener que subir a pie (cargango la tabla!) las dunas de arena cada vez que altas, es super cansado! Mas tarde nos fuimos al valle de la luna para un atardecer espectacular acompañado de un Pisco Sour!



Al dìa siguiente visitamos el museo de La Pàige donde aprendimos la historia de la regiòn y cómo se fué poblando San Pedro. Aprendì cómo comenzó la vida en Atacama principalmente en las partes altas de la región del altiplano y por el frío, fueron bajando a la parte media o Puna de los cerros, adaptando sus actividades y comida hasta llegar a la parte baja o Salar donde ya domesticaban animales como la Llama o el guanaco. Aprendì que hay 4 tipos de camelidos de la regiòn: El Guanaco, Llama, Vicuña y Alpaca. Tambien aprendì que por su alta actividad de caza, fueron aprendiendo a utilizar distintos tipos de puntas, desde la piedra hasta los cristales de cuarzo para poder sacarles mejor filo.

Al dìa siguiente concimos el poblado de toconao, que se encuentra a 30 mins de atacama. Este poblado es chiquito y muy extraña su plaza central con campanario, por que su iglesia no tiene campanario, de este poblado partimos caminando hacia el Oasis de Jerè. Este oasis es impresionante! en medio de la nada, del desierto aparece un vallesito con arboles de granada, peras, manzanas, duraznos y un riachuelito que mantiene todo esto vivo. Tanta belleza en medio de la nada! Despues de comer algunos membrillos que don Richard, nos regalò, fuimos a la parte màs extensa del rìo y me metì a nadar. El agua estaba heladìsima y pues bueno, fue hora de regresar a Atacama.

Regresando preparamos todo para irnos al recorrido que nos llevarìa hasta Uyuni.